El tratamiento acústico es algo a lo que a veces no se le da la importancia necesaria en un home studio.
Sin embargo, su importancia es tal que una mala acústica puede perjudicar a las grabaciones y llevarnos a tomar malas decisiones durante la mezcla o mastering.
Los mejores micrófonos o monitores de estudio estarán altamente desaprovechados y provocarán un mal resultado si el tratamiento acústico de la sala en la que se encuentran no está a la altura.
¿En qué consiste el acondicionamiento acústico?
Al salir de nuestro instrumento o altavoces el sonido es puro e inalterado. Este sonido se verá reflejado en las paredes, suelo, techo y otros objetos de la sala y volverá después a nuestro micrófono o a nuestros oídos.
Estos reflejos modifican el sonido añadiendo eco/reverberación, resonancias, amplificando algunas frecuencias y atenuando otras.
El resultado es que el sonido que captamos en la grabación o que escuchamos en la producción/mezcla/mastering estará alterado por el comportamiento acústico de la sala y no será completamente fiel a la realidad.
En esencia con el acondicionamiento acústico trataremos de adecuar la sala de escucha o grabación para que el sonido producido en ella esté libre de reflejos o rebotes indeseados, evitando que se modifique en exceso el timbre de los sonidos que se produzcan en esa sala.
Salas de grabación vs. salas de control

El objetivo será ligeramente diferente en las salas de grabación y en las salas de control donde se mezcla y masteriza.
En las grabaciones de home studio generalmente trataremos de obtener un sonido sin resonancias ni reverberación, para capturar el instrumento o cantante lo más ”limpio” o «seco» posible y añadir después en mezcla el tipo y cantidad de reverb que creamos conveniente.
En las escuchas de mezcla y mastering, si se hacen en una sala diferente, trataremos de que la sala no modifique el timbre de los monitores para tomar las mejores decisiones y asegurarnos de que el resultado se escuchará bien fuera, en otras habitaciones o entornos acústicos.
En el caso de salas mixtas, de grabación y mezcla, trataremos de adecuar la sala para la mezcla y reforzaremos el tratamiento acústico de alguna zona concreta o añadiremos absorbentes móviles para reducir la reverberación en los momentos de grabación.
Conceptos básicos sobre tratamiento acústico
El campo de la acústica es muy extenso y complejo. En este artículo trataremos de forma simplificada los puntos fundamentales para realizar un tratamiento acústico básico en un home studio y solucionar los problemas más frecuentes.
Los puntos principales que debes de tener en cuenta son los siguientes:
Elementos reflectantes y absorbentes:
– En un estudio encontraremos materiales que reflejan el sonido. Estos materiales suelen ser duros, rígidos, sólidos… las paredes, suelos y techos, los cristales de las ventanas, las mesas, etc.
– Otros materiales absorberán el sonido y contribuirán a atenuar los rebotes de los materiales reflectantes. Estos materiales suelen ser porosos y blandos… los paneles absorbentes dedicados al tratamiento acústico, sofá, cama, cortinas gruesas, alfombras, etc.
El objetivo es conseguir un equilibrio en el que la sala contenga los suficientes materiales absorbentes (y colocados en el lugar adecuado) para que el sonido no se vea excesivamente alterado pero sin llegar a crear una sala ”muerta” o ”artificial” por exceso de absorbentes.
En las salas de escucha un exceso de absorbentes provocará un sonido demasiado apagado, generalmente con pocos agudos, por lo que durante la mezcla y mastering añadiremos más agudos y más reverberación de la realmente necesaria. Esto supondrá problemas cuando escuchemos el track fuera del estudio.
En las salas de grabación un exceso de absorbentes puede hacer que los agudos suenen ”apagados” aunque esto no es demasiado problema. Generalmente las salas de grabación tendrán muchos más absorbentes que las salas de escucha.
Como hemos comentado en el caso de home studios con una sola sala podemos tratar de crear un rincón con más absorbentes dedicado para grabar o utilizar sistemas absorbentes móviles.
Materiales
Para conseguir esto nos ayudaremos de los siguientes materiales:
- Absorbentes:

Generalmente son de espuma de poliuretano o similar, los llamados ”foam”. Sus formas contribuyen a aumentar la superficie de absorción. Los hay de diferentes grosores, cuanto más gruesos sean mayor será su poder de absorción del sonido. Son eficaces en las frecuencias medias y agudas. Aunque mejoran con el espesor no son eficaces contra las frecuencias graves.
- Difusores:

Sus formas irregulares sirven para dividir los reflejos del sonido en rebotes más pequeños. Evitan que el sonido rebote directamente y mantienen un sonido natural en la habitación.
En home studios no son tan efectivos como en una gran sala de control pero siempre son mejor opción que una pared o techo completamente desnudos.
- Trampas de graves:
Las trampas de graves son absorbentes específicos para situar normalmente en las esquinas donde suelen producirse los mayores problemas de grabes al juntarse los rebotes de dos paredes más el techo o suelo. A pesar de su nombre estos absorbentes suelen absorber todas las frecuencias.

- Hazlo tú mismo:
Estos materiales se pueden comprar o se pueden fabricar de forma casera. Los difusores pueden crearse cortando trozos de madera o EPS (corcho blanco). Los absorbentes pueden ser construidos forrando lana de roca con tela, se pueden poner sobre una pequeña estructura de madera para ser más firmes.


Consejos de colocación
Teniendo en cuenta que, como dije al principio del artículo, para realizar una acústica a medida necesitaríamos tener en cuenta muchos otros factores que no caben en un solo artículo. Vamos a ver una serie de consejos básicos generales para tratar de solucionar los problemas más comunes de los home studios.
- 1 – Cantidad de absorbentes:
En las salas de escucha lo ideal es utilizar un micrófono de medición colocado principalmente en la posición de escucha del técnico y conectado a un analizador de espectro. Reproduciendo ruido rosa a través de los monitores se puede observar en el analizador de espectro como la sala modifica el balance de frecuencia de manera que sabremos si debemos de colocar absorbentes para reducir los medios-agudos o si debemos de colocar trampas de graves para reducir los graves.
También se pueden reproducir y grabar tonos puros a diferentes frecuencias para analizar el tiempo de reverberación de la sala y descubrir resonancias o cancelaciones. Hay programas de medición específicos para esta tarea.
Esto es algo avanzado y cuando no sea posible recurriremos a reproducir música y escuchar cómo se comporta la sala. Si hay mucha reverberación o si los agudos son muy fuertes añadiremos más absorbentes. Si los graves ”retumban” añadiremos más trampas de graves. Si el sonido es demasiado ”seco” trataremos de reducir el numero de absorbentes o sustituirlos por difusores.
Dar una palmada fuerte en diferentes partes de la sala puede ayudarnos a hacernos una idea de si la reverberación es demasiado larga o de si hay rebotes en zonas concretas.
- 2 – Comienza por las trampas de graves:
Como hemos comentado las trampas de graves absorben todas las frecuencias, así que antes de añadir paneles absorbentes es una buena idea comenzar por las trampas de graves. Además, las esquinas, especialmente la parte superior en inferior donde la esquina se junta con el suelo o techo, son las zonas con más rebotes por lo que son las primeras zonas que debemos de tratar.
Después de colocar las trampas de graves seguiremos añadiendo absorbentes normales si son necesarios.
- 3 – Absorbe las primeras reflexiones:
En las salas de escucha coloca absorbentes en los puntos que rebotará el sonido de los monitores. Podemos encontrar estos puntos trazando una línea imaginaria desde la parte delantera de los monitores hasta la primera pared que encuentres.
En esta zona, a la altura de los oídos del técnico sentado, coloca los absorbentes de mayor grosor.
- 4 – Minimiza las segundas reflexiones:
Coloca los absorbentes más finos en las zonas de rebote secundarias de los monitores. Puedes encontrar estas zonas dibujando una línea imaginaria de forma perpendicular desde la parte frontal de los monitores hasta las paredes.
Habitualmente el punto será en la pared de delante del técnico, al centro, entre los monitores. Y en las paredes laterales.
- 5 – Más no siempre es mejor:

En las salas de escucha trata de colocar solo los absorbentes necesarios para no ”apagar” demasiado el sonido y tener resultados artificiales. En salas de grabación utiliza más cantidad de absorbentes para conseguir un sonido más seco y añadir reverberación o ecualización posteriormente en la mezcla.
- 6 – La altura adecuada:
En las salas de grabación trata de utilizar los absorbentes de mayor grosor a la altura y dirección principal del instrumento o cantante que se vaya a grabar. Habitualmente será la altura a la que se colocará el/los micrófonos.
- 7 – Cuidado con las ventanas:

En las salas de escucha evita tener materiales reflectantes detrás de ti. El cristal de las ventanas es un material que refleja mucho el sonido. Si hay una ventana en la habitación sitúate de manera que no quede detrás de ti pues producirá rebotes directos del sonido de los altavoces. Cuando esto no es posible se puede reducir el efecto utilizando cortinas acústicas que básicamente son cortinas muy gruesas con pliegues.
En salas de grabación directamente tapa las ventanas para evitar rebotes de sonido. Si necesitas utilizar la ventana puedes colocar las cortinas acústicas o puedes colocar absorbentes directamente sobre los cristales.
En grandes estudios de grabación verás que se utilizan «ventanas» para separar la sala de grabación de la sala de control. Esas ventanas se componen normalmente de dos vidrios inclinados y una gran cámara de aire. La inclinación de los vidrios evita que se produzcan rebotes continuos entre los cristales y las paredes. Además se suelen inclinar para dirigir los rebotes hacia el suelo o techo, o evitando que estos rebotes lleguen de manera directa al técnico.
Es por esto que en un home studio debes de tener más precaución con las ventanas, pues los cristales son rectos y producen más problemas que las ventanas que vemos en los grandes estudios.
